El año pasado por decisión propia decidí no trabajar. Este año, también por decisión propia decidí trabajar. Aunque no me guste levantarme temprano, aunque a la mañana no funciono, lo hice.
Durante dos semanas estuve yendo al lugar para hacer la capacitación y empecé a tener una rutina, y empecé a observar que la rutina es para todos. La gente en la parada del colectivo es la misma, la gente que se va subiendo en el trayecto es la misma. Obviamente las cuadras que hago desde que me bajo del colectivo hasta el laburo son las mismas y por ende la gente que transita por ahi, es la misma. (razones que suman a mi teoria que mi vida puede ser The Truman Show y que todos esos son actores)
En fin, el otro día reparé sobre un personaje en la parada del colectivo:
Sr Cafetero.
Morocho, pelo largo con rulos pero deja evidenciar su pequeña calvicie posterior. Jeans, remera tranquila de algodon y zapatillas. Anteojos al estilo milhouse. Está con su carrito con termos y vasitos. Va caminando con una sonrisa y cada tanto tararea una canción. Está contento, como si le encantara trabajar de eso. Creo si le preguntaras de qué le gustaría trabajar en lugar de cafetero, te diría: "no nena, yo nací para esto". Como si fuera una herencia familiar o algo por el estilo.
Un día le voy a comprar un café solo porque me cae bien. Lo único que no entiendo es..¿a quién le venderá café a esa hora en una calle tranquila de Saavedra? Pero el tipo está contento. Y eso, hoy en dia, es mucho pedir.
Sr cafeterooooooooooo (8)